Wednesday, July 20, 2011

Ana de las Tejas Verdes


Siempre he sido la estrangi.  En España soy la Americana, y en America, la Española.  Lo más difícil es parecerse a los demás en todos los aspectos pero cometer errores como si fueras un alien.  Curiósamente, el término legal para los imigrantes aquí en America es “aliens.” Nadie entiende que aunque hable inglés perfectamente, hay ciertos dichos que no conozco y series que no ví, y que no me sé las reglas de fútbol Americano ni me interesan.  Aún no me puedo tragar hamburguesas y perritos calientes ni comida prefabricada, envasada, que en el microondas tarda 3 minutos en hacerse.  Mi sonrisa no está congelada de oreja a oreja ni ando por ahí con una voz 10 octavas más alta que la mía diciendo “Hello!” a todo quisqui.  Los Americanos son exageradamente simpáticos y no es raro que cualquier persona se ponga a hablar contigo.  Recuerdo estar en una tienda con mi tía un verano que habíamos venido a Chicago a ver familia, una mujer se puso a hablar con ella y se enrollaron bastante tiempo. Cuando al fin se despidió, la pregunté, ¿Quién era? Y me contestó “No la conozco.”  Esta forma de ser ha sido percibida positivamente y negativamente por Españoles que nos han visitado.  A algunos les gusta esta amabilidad pero a otros les incomoda porque presienten cierta falsedad.  Mi opinión es que es parte de la cultura.  Buenos modales se enseñan como ley de vida.  No oirás a niños de 5 años correr por el parque diciendo palabrotas (porque no las escuchan en casa).  Los niños crecen sabiendo cómo tienen que actuar con ciertas personas, y que sonreír mucho es importante.  A los adultos se les llama “Mr. y Mrs. --Apellido.”  Recuerdo que mis padres repasaban esto con nosotros en el coche mientras íbamos de camino a visitar amigos suyos.  Cuando estos niños llegan a ser adultos, siguen haciendo lo mismo.  No es tanta “falsedad,” si no su forma de ser.  Mi marido, de pura sangre Española, se ha tenido que acostumbrar que esas sonrisas no siempre significan “ahora somos amigos.”  Un amigo nos explicó una vez: “Los Españoles son como las nueces, duros por fuera pero si consigues quitar la cáscara, encontrás un amigo para toda la vida.  Y los Americanos son como los melocotones, blandos y amables por fuera pero una vez dentro, es difícil romper la barrera.”  Creo que lleva mucha razón.  La gente es muy agradable y eso nos gusta mucho, pero hemos encontrado algo difícil hacer buenos amigos.  Posiblemente sea porque ya no estamos en un contexto ideal para eso. No estudio ni me reúno en un sitio donde tendría la posibilidad de conocer a gente.  No es como antes que sacar el perro potenciaba tu posibilidad de conocer a gente, jeje.  Es posible que todo esto sea mi culpa por agarrarme demasiado a los recuerdos del pasado y porque tiendo a rechazar toda relación nueva que “doesn´t cut it” (no da la taya).  Busco soulmate - alma gemela (como Ana de las Tejas Verdes), una chica que sea como yo, para compartir esas cositas que ocurren en la vida.  Con esto no quiero decir que mi marido no pueda ocupar ese lugar, es simplemente que echo de menos esa harmonía que existe entre dos mejores amigas.

Alguien ha visto “I love you, man”?  Mi hermana dice que me asemejo al protagonista.  Es un tipo que está a punto de casarse pero no tiene "best man" (dama de honor, pero para hombres).  Así que va en búsqueda de un “mejor amigo.”  La tuve que ver y sin duda, somos igual de patéticos.

7 comments:

preparandoOPE said...

En realidad hacer amigos es difícil en todos lados, el día que menos esperas encontrarás a alguien con quien congeniar, o eso es lo que yo quiero creer, ¿seremos tan exigentes o tan raras?

Alicia Sánchez S-V said...

A mí también me encantaba esa serie!
Encontrar una "soulmate" es mucho más difícil con el paso del tiempo, yo llevo años viviendo en Madrid y conozco a muchísima gente pero la amistad de verdad, esa "soulmate" queda de los tiempos de juventud y sobre todo de la universidad. Ahora con el calendario laboral y familiar en mano, es mucho más difícil, aunque espero también que no imposible.
Cuando viví en Inglaterra tuve la misma sensación acerca de los ingleses, educadíiiiisimos, pero muy distantes, creí que sería imposible hacer buenos amigos allí, pero lo conseguí! Mucho ánimo!

Yo y mis mini yos said...

No he visto esa peli pero me ENCANTABA Ana de las tejas verdes! Estoy de acuerdo con Nenica en que ahora es mas difícil o sencillamente diferente, otro tipo de amistades...

La chica de las flores. said...

Me ha gustado mucho tu blog... te sigo!!

Hacer amigos de verdad a nuestra edad es bastante difícil pero posible... aunque la amistad de la niñez... esa nunca volverá!!

Dónde viviste tu infancia? te queda alguna amiga de entonces?

Muchos besos!!!

Erna said...

me ha encantado tu post!!
Te iré siguiendo, un besote

Elena said...

Me ha encantado esta entrada. Aunque no viva en U.S.A me siento identificada contigo. Soy de Mallorca y nos defines como tu defines a los españoles en general. Eso dicen cuando nos comparan con los peninsulares, que somos frios, secos y distantes, pero que si consigues traspasar la barrera somos leales y sinceros.
Pero por mis circunstancias y el tener niños ¿demasiado? joven hizo que me separara un abismo con las que entonces eran mis amigas y la distancia se fue agrandando, agrandando hasta que perdimos en contacto.
Desde entonces he encontrado a faltar esa amiga y confidente con la que compartes todo y te entiende con solo mirarte.
Igual por eso empecé a hacer mi blog.
Por cierto, tienes un premio allí esperándote, pásate a recogerlo.
www.educandoacuatro.blogspot.com

P.D. Tengo que ver la película esa que recomiendas.

Madi said...

Tienes toda la razón del mundo! En cuanto a servicios son la leche, quizá si en España los camareros tuviesen que ganarse el sueldo con una sonrisa lo harían mejor. QUe en Guada parece que te hacen un favor al atenderte...

De todas formas en las grandes ciudades también existe lo del amiguismo falso...que yo me he encontrado mucho de eso.

Me ha encantado la entrada!!!!