Thursday, July 7, 2011

Regalo de Dios


Nathan significa “Aquel que es un regalo de Dios”.  No podríamos haber escogido un nombre mejor para él.  Cuando se lo decimos sonríe avergonzado.  Ay… y su sonrisa es la más bonita del universo, con sus ojos grandes, sus hoyuelos y sus dientes de cocodrilo.  Cómo nos hace reír!  Hace unos días le preguntó a su Nana “Alguna vez fuiste….algo?” jajajajaja… claro, la pobre que no para en todo el día entendía su pregunta (qué profesión) y le contestó amablemente. Un día haré una recopilación de todos los dichos de Nathan.  Nos mantiene vivos!  Le gusta trabajar en pareja, cómo a su padre (no como a su mami, que es muy independiente).  Le gusta sorprender y servir (a veces recoge su habitación para darme “una sorpresa”).  Tiene un corazón sensible y le importa la gente.  Eso no quita que de vez en cuando suelte sus sinceridades “Tienes los dientes amarillos!” (a algún casi desconocido). 

Estoy contenta con el orden de nacimiento de ambos.  Siempre quise tener un hermano mayor y me alegro de que Olive sí lo tenga.  Mi princesa es tierna, coqueta, simpática y protestona.  Le está viniendo de maravilla tener un hermano mayor, que aparte de cuidarla también la zarandea un poquito.  No hay mejor forma de mantener a ralla a esta princesita con tendencias ñoñas excesivas!

Olive Rae-- como el nombre Rae de Rachel (Raquel en español) indica, es la “favorita” y predilecta.  Nos tiene a todos en la palma de la mano. Especialmente al abuelo, que cuando la vé le brillan los ojos y enseguida la lleva a donde quiera que señale.

Estoy segura de que gracias a Nathan, Olive se ha librado de muchas tragedias.  Siempre está pendiente de lo que hace la nena y dónde se está metiendo.  Suena la alarma cuando hay peligro: “mamááááá, Olivia está haciendo algo malooooo”.  Es un regalo poder confiar en él y no tener que estar siempre detrás por si la pega o por si es demasiado bruto.  Hemos tenido numerosas conversaciones a cerca de su responsabilidad como hermano mayor.  Le tengo dicho que nadie cuida a Olive como él (eso es más un cumplido que un deber) y que tiene que estar pendiente de ella a todas horas (por si acaso Nana no la está viendo).  Sabe que no se puede meter nada a la boca, que no puede entrar al baño, y que no debe subir o bajar sola las numerosas escaleras de la casa de Nana.  Dada su personalidad, esta responsabilidad no es aplastante , porque su carácter LUCE cuando puede servir y ayudar.  No hay hermano más dulce que él.  La abraza, juega con ella, sacrifica jugar con su juguete favorito solo porque la niña se está poniendo super protestona para obtenerlo (sólo porque vé que lo tiene él; es un capricho momentáneo).  Por lo menos la afección que tiene por ella también lo tiene ella por él.  Por las mañanas siempre señala a la habitación de Natán  y dice “ne ne” para que la lleve a darle besos. Y eso que apenas da besos a nadie, y menos cuando se lo pedimos.  Sólo a él y al perro de Nana, jajaja.  El otro día, un poco molesto, Natán me dice: “Olive te quiere más que a mí.”  Le expliqué que eso es solo al principio, porque es pequeña y me necesita, pero cuando crezca un poco, él tomará el primer lugar.  Creo que se conformó con mi respuesta J

3 comments:

Madi said...

UIs, pero qué dos amores tienes!!!!! Nathan es que enamora y Olive...es una ratona que se las sabe todas!!! me la comía desde los pies, si es más dulce que el chocolate, por Dios!

Tenéis mucha suerte!

Yo y mis mini yos said...

Qué monos!! :-) El nombre de mi hijo tambien significa "regalo de Dios"!! pero no es Nathan ;-) besos

Madi said...

Nena, pásate por el blog a recoger un premio!!!